
En San Bernardo, en la plaza Don Bosco, los vecinos impulsaron una iniciativa comunitaria que transforma una vieja heladera en una pequeña biblioteca pública. Dentro, en lugar de alimentos, hay libros que cualquiera puede tomar prestados, disfrutar y devolver, o incluso donar nuevos ejemplares para que otros puedan leerlos.
El espacio está decorado con coloridos murales, entre ellos uno con la imagen de Mafalda y una frase de Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.”
El mensaje refleja perfectamente el espíritu del proyecto: fomentar la lectura, el cuidado colectivo y el acceso libre a la cultura de una manera original, creativa y participativa.
Con esta propuesta e iniciativa comunitaria, los vecinos invitan a quienes visitan la plaza a sentarse bajo un árbol o en un banco, abrir un libro y dejarse llevar por la magia de la lectura.
Nota realizada por el estudiante Isaías José Moreira Piriz, de la carera de Comunicación Social para el Desarrollo.